España está emergiendo como un referente en ciberseguridad dentro de Europa, impulsada por un aumento significativo en inversiones y el desarrollo de talento especializado en el sector. Tanto empresas como administraciones españolas han incrementado sus presupuestos destinados a ciberseguridad, respondiendo a la creciente amenaza de ciberataques.
Un informe de McKinsey & Company destaca que, en el último año, las empresas españolas aumentaron en un 62% los recursos dedicados a ciberseguridad. El país cuenta con más de 80 programas de maestría y 240 centros educativos enfocados en esta disciplina, asegurando un flujo constante de profesionales capacitados. Infraestructuras clave, como el cable submarino 2Africa y avanzados centros de datos, fortalecen la posición estratégica de España en términos de interconectividad.
La colaboración con instituciones como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y el respaldo gubernamental, sumados a costes laborales competitivos en comparación con los medios europeos, han sido factores determinantes en este avance. Además, la proyección de la ciberseguridad española hacia Latinoamérica, facilitada por la afinidad cultural y comercial, amplía las oportunidades para las empresas nacionales en esa región. Se prevé que el mercado ibérico de ciberseguridad crecerá un 43% hasta 2027, consolidando a España como un actor clave en este ámbito.
