El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha solicitado la venta de la operación de fracking de Ecopetrol en Estados Unidos, con el objetivo de redirigir los recursos hacia inversiones en energías limpias. Durante un consejo de ministros televisado, Petro argumentó que el fracking es perjudicial para la naturaleza y la humanidad, subrayando la necesidad de una transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
Esta solicitud se produce después de que Ecopetrol extendiera un contrato con Occidental Petroleum en la cuenca Pérmica, Texas, hasta 2027. El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, afirmó que la empresa planea invertir más de 880 millones de dólares en activos de la cuenca Pérmica, con una producción que aumentó cerca del 62% en 2024.
Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, ha impulsado la transición del país hacia energías renovables. Ecopetrol, controlada por el Estado, tiene planeado invertir entre 5.716 y 6.669 millones de dólares en 2025, principalmente en hidrocarburos. La iniciativa de Petro refleja un compromiso con la sostenibilidad y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.